Esperanza...

miércoles, 30 de julio de 2008

II

Esperanza…


Este era una de las épocas del año favoritas para mí, la razón, las nubes tapaban la intensidad de la luz solar… y oscurecía mucho antes, así que mis paseos podían ser más “temprano” de lo normal...

Me llamo Sho… Uboshita Sho Fui castigado de cierta forma por el destino si es que este existe… ¿por qué?, simple, hace algunos años mate a mi hermano mayor, ¿la razón? destruyo la vida de una joven… una joven a la que pude llegar a amar… sin embargo, él lo destruyó todo, acabo con ella… de una forma horrible, su cuerpo, su sonrisa, aquellas marcas, marcas que finalmente le provocaron la muerte hace algunos años…

Después de todo éramos aun unos niños… no pude verla… porque solo vería en mi aquel rostro… el rostro de un asesino que solo quiso defenderla… pero que al fin y al cabo logro destruirla a ella y a su sangre… ¿Qué paso?, finalmente lo mate… de una forma horrible (simplemente reventé su cabeza a martillazos) por eso habría preferido que no lo viera, aquella noche salí de control… pero… ¿Qué mas podía hacer yo? mi hermano tocaba y golpeaba brutalmente el cuerpo de la chica que adoraba…

Ella ahora esta muerta… no hay vuelta atrás. Yo, no podré lograr verla estoy condenado a vivir largo tiempo en este mundo… solo…
Viendo solamente la luz en momentos como este. Para mi: “En la oscuridad y en la luz: sangre”

Comenzó a correr una fuerte brisa típica en esta época, pero no me quise ir, quería continuar caminando hasta que ocurrió… al llegar a una vieja plaza donde tuve mis más anhelados recuerdos de infancia, donde fui feliz, justo ahí yacía una joven hermosa de especto familiar sentada en uno de los columpios, se veía triste y sola, sola como yo… sentí deseos de acercarme así que lo hice, la mire, aquel cabello… el color de su piel estaba tan pálido como la mía, tome un respiro y pregunte:

-- ¿Qué hace una chica como tu sola aquí?
-- Por su tono de voz se mostró sorprendida – Acaso, ¿puedes verme? – alzó su mirada y pude verlos, aquellos hermosos ojos de un color violeta bajo su lago cabello negro sin duda no la olvidaría, estaba frente a mi o ¿quizás podía ser el efecto de aquella luz solar la que me había afectado?
-- Haru… ka – mi tono resultaba algo lento y entre cortado después de todo ¿qué habrías hecho tu si de pronto te encuentras con la persona que has amado sabiendo que esta muerta?, ¿no se te cortaría la voz? si dices que no, lo dudare ya que es una situación realmente impactarte (y no lo niegues)
-- Sho… ¿por qué puedes verme?, ¿fuiste tu quien me llamo todo este tiempo? – no sabia que decir ella conocía su estado, sabia que no existía ya aquí – ¿sabes? estar muerto y no poder estar en algún lugar con alguien que te vea te desespera realmente, sobre todo si no recuerdas lo que te paso – me sonrío con dolor.
-- ¿Cuánto tiempo llevas vagando? – pregunte, realmente fue lo único que se me ocurrió en aquel momento.
-- ¿Cuánto tiempo llevo muerta? – respondió con otra pregunta siempre lo hacia ni aun muerta había dejado aquella manía.
-- Suspire – ya son… -- no quería responderle, pero aun así lo hice – 20 años…
-- Así que 20… -- me miro de reojo – Sho…
-- ¿Umm? – sabia lo que me preguntaría: “si ya han pasado 20 años, ¿por qué mantienes tu cuerpo como la ultima vez que te vi? a estas alturas deberías tener al menos unos 44…” – ¿Qué sucede?
-- Y pregunto -- si ya han pasado 20 años, ¿por qué mantienes tu cuerpo como la ultima vez que te vi?, a estas alturas deberías tener al menos unos 44 años
-- bien… -- ¿como responder? – solo te diré una cosa… vivo de noche de cierta forma ya no existo…
-- pero aun así te ven…-- me dijo en un tono algo molesto – joder no es justo…
-- Realmente esto es un castigo… horrible – y sin más… cambie el tema… -- ¿quieres venir a casa conmigo? – sonreí…
-- si, gracias… -- se levanto y me siguió.

Hasta ahora no había dicho nada de aquella noche ¿la habrá olvidado?, si llegamos a casa quizás lo recordara… recordará aquel infierno que vivimos… sobre todo ella… no quiero que eso suceda al menos no ahora…

In the Darkness , with Light : BLOOD

lunes, 28 de julio de 2008


I

Soledad...

¿Hay veces en las que quisieras morir?, o ¿estar solo (a)? el estar en el mundo… ¿creen que al morir desapareces? pues no lo haces… ¿sabes como me siento yo?, no lo sabes, caminando por este mundo, tratando de cruzar palabras, viendo cosas sin poder hacer nada…

No estoy… no puedo tocar cuando quiero… no puedo hablar con nadie, si camino… nadie me verá, si veo algo horrible nadie lo sabrá, ¿Por qué?, porque mi cuerpo no esta conmigo… solo yo se que estoy… que siento… que pienso… solo yo en un mundo lleno de gente pero sin nadie…

Recuerdo que desperté… en un parque cerca de casa… la casa en la que solo yo vivía… mientras caminaba casi fui arrollada por un automóvil, pero para mi sorpresa… no me ha pasado nada… no me vio… porque no estoy en este mundo… al menos mi cuerpo ahora no me acompaña…

No recuerdo que me paso… en que tiempo de mi vida (si es que alguna vez tuve vida) morí… no se como paso… solo recuerdo mi nombre: Haruka Ayashi, mi edad: creo que 20, el lugar donde vivía, se que no tengo ya mi familia… los he visto morir a todos sin que pudiera despedirme… ver como moría cada uno de ellos y no poder decir: “Estoy contigo… papá… mamá…” , realmente doloroso… sin embargo… dentro de toda esta soledad… escucho una voz, alguien que me llama por mi nombre… no se quien es… solo espero que exista, que me ayude, o que simplemente me vea…

Continúe caminando por la misma calle de siempre donde había abierto los ojos, en aquel parque. Me senté en uno de los columpios a tratar de saber la razón… como terminar con todo eso, si era mi realidad, o la pesadilla más horrible de mi existencia. La tarde ya se hacia mas intensa… solo estaba yo ahí sola, todos fueron a sus casas… con sus hijos o sus parejas… con sus padres… quien sabe… pero yo aun estaba ahí. El cielo se torno de un violeta hermoso ya que era época de otoño y la poca luz del sol que quedaba a esa hora se colaba por las nubes negras de la estación, sola hasta que…